EL TELETRABAJO HA LLEGADO PARA QUEDARSE
Decía Churchill que nunca hay que desaprovechar una buena crisis. La pandemia de la COVID-19 ha llevado a las empresas y los trabajadores y por ende a la administración y sus funcionarios, a realizar un cambio de organización que implica el aislamiento físico de las personas para evitar los contagios. El teletrabajo se ha convertido en una necesidad por emergencia sanitaria.
En nuestro entorno, pareja a la necesidad del teletrabajo aumenta la desconfianza hacia el funcionario, lo que seguro que está motivando que las decisiones de las altas esferas administrativas se estén tomando, tarde y de forma tímida y parcial cuando hay que apostar claramente por él.
Es preciso aumentar la confianza de la administración hacia el funcionario para potenciar su grado de compromiso
El teletrabajo no es sólo enviar a los trabajadores a casa. El teletrabajo tiene que ir más allá, precisa cambiar el modo de organizar y dirigir el trabajo y eso implica un cambio cultural. Hay que transformar las formas de comunicarse y relacionarse en el «trabajo» se haga donde se haga.
Los directivos deben saber trabajar esta confianza y organizar los servicios pensando en que la mayoría de la gente cumple con sus funciones. Los «jefes» acostumbran a organizar el trabajo sin generar confianza. Si acompañamos a la gente, definimos bien las tareas que hay que hacer, comunicamos las cosas con claridad, ayudamos a trabajar de forma organizada y cuidamos del entorno, cualquier organización descubrirá el poder de las personas comprometidas.
Si los objetivos están bien diseñados, al final el horario es intrascendente: hay gente que es ultraproductiva y amortiza mucho el tiempo.
Y tu ¿que opinas? Nos gustaría saber tu opinión y tus experiencias con el teletrabajo si las tienes. Puedes dejarnos todo ello en este Blog.